martes, 20 de septiembre de 2011

SEGUNDA  MITAD  DEL SIGLO XX.

1950 - 1970.


En 1950 se inicia la producción de fertilizantes químicos fosfóricos, en Medellín, igualmente, se funda ECOPETROL en Barrancabermeja. En 1951 inicia el funcionamiento la planta de Soda de Zipaquirá, con  la producción de cloro, soda cáustica, carbonato de sodio y bicarbonato de sodio, posteriormente esta empresa se traslada a Cartagena. 
Durante los años cincuenta, se crea un amplio número de fábricas tanto medianas como pequeñas, dedicadas a la generación de productos químicos y materiales derivados. En 1952, se comienza la producción de sulfato de aluminio. En 1954 inicia funcionamiento Paz del Río, en su coquería se recuperaba alquitrán, benzol y naftaleno, como subproductos de la destilación del carbón. En esta década igualmente, se inicia la producción de bisulfuro de carbono, de silicato de sodio, de productos agroquímicos (matamalezas), de resinas sólidas de fenol-formaldehido (para abastecer las fábricas de artículos plásticos). Entra en producción la nueva refinería de petróleo en Cartagena. En Cali se inicia en 1958 la producción de detergentes (Colgate Palmolive) y de recuperación y refinación de glicerina (Varela).
Es en 1960 que se inicia en Barrancabermeja, como soporte al sector agroindustrial, en la empresa Ferticol, la producción de úrea y nitrato de amonio y en Cartagena, la empresa extranjera Intercol, monta una planta similar para producir amoníaco, ácido nítrico, úrea y nitrato de amonio.
En los años sesenta ya los aproximadamente cuatrocientos ingenieros químicos existentes en el país, entre ellos los de la Universidad del Atlántico, hacían presencia y daban impulso a la industria nacional, en sectores grandes y medianos que crecían con rapidez, tanto de fabricación de productos químicos, farmacéuticos y  paraquímicos, como también en los sectores de textiles, ingenios, refinerías de petróleo, curtiembres, gaseosas, papel, alimentos, vidrio, cemento.
En la historia nacional, el decenio de los sesenta se considera como el más vigoroso en cuanto a la creación y expansión de la industria química. Se inicia en el país la fabricación industrial de pulpa de celulosa, resinas alquídicas líquidas para las pinturas y barnices, agua oxigenada, ácidos grasos, cloruro férrico para el tratamiento de aguas, hipoclorito de sodio para la industria textil, el tratamiento de aguas y otros usos, formaldehído, resinas poliestéricas, resinas de melanina formaldehído y de úrea formaldehído, fibra textil de nylon-6, acetato de polivinilo en emulsión para uso en pinturas, carburo de calcio (para emplearlo en la producción de acetileno y en la conversión de éste en cloruro de vinilo y en PVC).
Es igualmente en los sesenta que se inicia la producción en ECOPETROL de dodecil – benceno, tridecil – benceno y  de benceno, tolueno y xilenos y otras empresas  se instalan en el país para la producción de poliestireno, celofán, negro de humo, ahídro ftálico (para plastificantes).
Como puedes observar, ya a finales de los 60s se habían operado cambios fundamentales en la naturaleza de la industria química nacional a la cual se hallaban ya incorporados complejos avances tecnológicos de la época, la industria química básica generaba para entonces el 36,6% del valor agregado.